El dolor de espalda es probablemente el dolor más “normalizado”. Muchas personas han tenido o sentido dolor o molestias en la espalda. Es la causa más frecuente de consulta médica por dolor y conlleva un alto consumo de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios. El caso es que pocas veces se solucionan espontáneamente ya que estos dolores vienen a decirnos que algo no va bien.
¿Por qué el dolor de espalda es tan frecuente?
Tiene muchos factores que le pueden influir: zona de carga, es el eje de donde salen las extremidades y la cabeza, posturas mantenidas, debilidad muscular alteraciones en el descanso, afectaciones sistema digestivo, sedentarismo y falta de actividad… así como el origen emocional. Esto es: la somatización en el dolor de espalda.
El origen emocional del dolor de espalda: somatizaciones
¿Alguna vez te has sentido “no apoyado” o “no sostenido” en alguna situación de tu vida?
Si es que sí puede que entonces hayas sentido molestias en la espalda.
El apoyo y el sostén son palabras claves en el dolor de espalda. Anatómicamente la espalda es el “sostén” del cuerpo, de donde sale el apoyo para el resto de estructuras, donde se intercambian las líneas de fuerza.
Así mismo suele generar molestias cuando tú eres el apoyo y el sostén para todo lo demás dejándote a ti en último lugar.
¿Esto también te resuena? Entonces es probable que haya alguna molestia de espalda.
A su vez, la espalda está en la parte de atrás, no la ves:
“Esto me lo echo a la espalda y así puedo avanzar”
“Lo que no quiero ver: le doy la espalda”
Cuando caminas, la espalda mira hacia atrás, al pasado de manera simbólica.
¿Tienes dolor de espalda?
- Estas preguntas son para ti:
- ¿Qué es lo que no te permite realizar el dolor?
- Localiza el momento del inicio del dolor ¿Qué pasó 24-48 horas antes?
- ¿Qué es lo que alivia el dolor?
- ¿Qué es lo que le empeora?
- ¿Qué piensas sobre tu dolor?
- ¿Qué emoción te provoca tu dolor?
¿Cómo te puede ayudar tu fisioterapeuta con el dolor de espalda?
A nivel estructural valorando tu sistema músculo-esquelético y fascial (aquí entra la parte integrativa de la fisioterapia).
A nivel bioquímico valorando cómo te encuentras.
A nivel energético mostrándote estrategias para el descanso, alivio del estrés, tus ritmos circadianos.
A nivel emocional: escuchando y entendiendo qué es lo que quiere decir tu cuerpo con el dolor y cómo estás somatizando.
Y hay algo muy importante para ti: En vez de preguntarte ¿Por qué me duele la espalda? Prueba a preguntarte ¿PARA QUÉ me duele la espalda?
Esto es el #paraqueismo by Fisiomática.
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María Bartolomé Arce
Fisioterapeuta fundadora de Fisiomática- La voz de tu cuerpo
Creadora de formación para Fisioterapeutas→ Método Fisioterapia del inconsciente: las somatizaciones
